WAFA reveló en su informe que 18 profesionales de la prensa fueron abatidos a tiros por los efectivos militares, golpeados o asfixiados por gases lacrimógenos.
Por otra parte, otros cuatro periodistas fueron arrestados, ya fuera brevemente o por largo tiempo, o fueron víctimas de disparos, pero sin resultar heridos.
El documento también documentó dos casos de asalto por parte de las fuerzas de ocupación israelíes contra organizaciones de medios de comunicación.